Tras visitar varios locales, estas tres amigas iban muy animadas y con ganas de continuar la fiesta de un modo más «íntimo». Acabaron en el garaje de la casa de unos amigos, bebiendo y bailando al ritmo de la música. Pero al final menearon las caderas de otra manera y fue subidas sobre las pollas de ambos chavales, que acabaron dándoles caña a las tres en una pequeña orgía. Fue una experiencia que no habrían hecho jamás estando sobrias, pero la noche logró convertirlas en unas golfas y aprovecharon el momento.