Como son muy fogosos y no hay día en el que no acaben follando, Alexa Tomas y su pareja decidieron sacar partido de sus polvetes, grabando porno casero varias veces por semana. Lo hicieron no solo para divertirse con el sexo, sino para sacarse una buena pasta con esos vídeos tan calientes que se marcan. Así no solo pasarían un buen rato follando duro juntos, sino que de paso logran un dinerito extra al mes, que les viene de lujo para pagar el alquiler.