Aunque su novia argentina estaba usando la ducha, el chaval no pudo evitar meterse y compartirla con ella, sobre todo al ver como la rubia estaba tocándose el coño bajo el grifo. La chica le dejó metérsela y al final la parejita disfrutó de una follada improvisada, donde le dio duro a su chochito mientras ella lo gozaba. Luego se comió su rabo como una profesional y remataron un poco más para salir del baño limpitos y contentos con la sesión de sexo.