Si hay algo que le encanta a la hermosa Emily Willis son las pollas grandes, aunque en realidad esta morena no rechaza ninguna verga. Pero cuando tuvo la de este mulato a mano, se relamió al pensar en lo mucho que iba a disfrutar con ella. Quiso que fuese un momento memorable y empezó por chupársela hasta el fondo, a pesar de que no le cabía entera en la boca. Pero lo mejor vino cuando empezó a penetrarla, ya que fue para ella lo más parecido a tocar el cielo y no pudo parar de correrse con el negro.