Además de la naturaleza, a esta mexicana le encanta aprovechar cualquier situación para disfrutar del sexo y calmar así sus necesidades primarias. Por eso tras estar un rato de paseo por el bosque, no pudo evitar quitarse la ropa y plantarse desnuda junto a los árboles, hasta pedirle sexo a su novio. Obviamente él no pudo negarse y tras asegurarse de que no había nadie cerca que les molestase, la pareja se puso a darle al tema y la morena acabó gimiendo mientras disfrutaba del paisaje.