Tenía unos días libres y Nia Nacci los quiso pasar en una casa muy lujosa con piscina, aunque no parecía muy contenta. Había muchos vecinos y la conexión a internet no era nada buena, además de que la decoración era un tanto cutre. Pero rebuscando en un mueble, la negrita dio con un dildo y fue entonces cuando la cosa mejoró, masturbando su coño e incluso abriendo su ojete con él. Tras un rato masturbándose, su pareja la pilló mojadita y deseando sexo, así que el chaval se puso manos a la obra y terminó por follarle el culo mientras ella gozaba con la experiencia.