Cuando abrí la puerta del cuarto de baño, me encontré a mi novia en la ducha totalmente desnuda y no pude controlar la erección que me provocó. Ella quiso que me acercase y empezó a chupármela, para luego salirse de la bañera y apoyarse sobre el lavamanos, donde comenzamos a follar. Pero como no estábamos cómodos del todo, volvimos a la cama y rematamos la faena sobre las sábanas, mientras lo grabábamos todo para luego colgarlo en varias webs porno.