Cuando conoció a la colombiana Lia Ponce, jamás se imaginó que la chica fuese a ser tan zorra. Y es que con esos brackets y su carita angelical, nadie diría que a la hora del sexo fuese a ser una guarra que incluso fuese capaz de pedir sexo anal. La joven latina dejó que le abriese el ojete a pollazos y cuando ya no pudo más, se corrió dentro de su trasero y lo dejó chorreando, con la chavala sonriendo tras el trabajo bien hecho.