La chica solo quería hacer aguas menores en este baño público, pero no sabía que una cámara la estaba grabando y que estaba metida en un glory hole. De repente, de uno de los agujeros de la pared salió un enorme rabo con un billete de cien dolares encima. El tipo le dijo que si quería el dinero, tendría que chuparle la polla y ella, se puso manos a la obra sacándole brillo con su boca y recibiendo una buena lefada.