Con su marido fuera de casa, Silvia Saige necesitaba volver a sentir el calor de un hombre y al tener cerca al limpiapiscinas, decidió dar el paso e intentar seducirle. Le invitó a tomar algo refrescante y en cuanto lo tuvo a su lado, empezó a besarle y le dejó claro que podría hacer con ella lo que quisiese. El chico no dudó en aprovechar el momento y al final, terminó probando su culito y penetrándolo a fondo en el dormitorio de la madura.